
Hoy día abrimos un espacio interactivo para conversar sobre algo que está muy ligado a nosotros y a nuestras familias y que contribuye a incubar esas grandes ideas, hábitos y vivencias, que generan nuestro desarrollo: NUESTOS HOGARES; que en principio son nuestras viviendas, pero que en la medida en que las vamos adaptando o adaptándonos a ellas y a su entorno, las convertimos en nuestro referente para el resto de nuestras vidas.
No siempre somos conscientes de esto, pero una vivienda, un espacio familiar, en el que nos sentimos incómodos, inseguros, nos moldea negativamente. Es por ello que debemos trabajar en el arreglo de esa situación vivencial de todos nuestros días. A veces, sucede que:
- Mi casa es muy oscura.
- Mi casa es muy pequeña.
- Me siento como preso dentro de mi casa.
- La fachada de mi casa es horrible.
- No tengo espacio para estudiar/trabajar.
- No puedo escuchar mi música en paz.
- Mis padres no me entienden, ya no quiero vivir con ellos.
- No tengo dónde colocar mis plantas.
- No tengo espacio para mi lavandería ni para un tendal
- No tengo espacio para recibir visitas.
- No quiero compartir el baño con nadie.
- No me gusta compartir mi casa con otras personas.
- Detesto a los vecinos del cuarto piso.
- Qué feas son las casas de mis vecinos.
- Me da vergüenza mi barrio.
- La municipalidad no hace nada por….
Podrían existir infinidad de razones para sentirte mal, para querer mudarte, pero, gracias a Dios, la solución podría estar en ti, en tu familia y en tu comunidad de vecinos organizados. Hay tantas soluciones que están al alcance de nuestras manos como problemas de habitabilidad existen.
Un cambio de colores internos y de fachada, el aumento de fuentes de luz natural, una mayor iluminación artificial, el uso de muebles plegables y para el día y para la noche, la colocación de paneles de separación removibles, los materiales acústicos, los maceteros aéreos, la decoración incluyendo el Feng Shui, el sincerarte con los otros miembros de tu familia, el realizar una Junta de Vecinos en tu edificio o condominio, o encarar a las autoridades municipales y exigir el cumplimiento de sus obligaciones, son soluciones entre muchas otras, que podrían mejorar tu calidad de vida y, sobre todo, permitirte disfrutar de tu vivienda, de tu entorno y empezar a sentirte BIEN.
Pero si existieran otras razones, como el clima adverso, la necesaria cercanía al trabajo o a los centros de estudio, tu necesidad de más y buenos espacios públicos, o tu cambio de estilo de vida propio de tu esfuerzo, entonces tienes que revisar tus posibilidades económicas y los prospectos de viviendas nuevas o de segundo uso, que se ofrecen en alquiler o venta y tomar la mejor decisión para engancharte en un PROYECTO DE VIDA a futuro.
Lo mismo rige para esa oficina que ya no te va, para ese local comercial o industrial que no está funcionando como debería y para el correcto uso de un dinero que recibiste y cuya rentabilidad podría asegurar tu futuro y el de tu familia, o convertirse en esa oportunidad que no supiste aprovechar.
Todas tus inquietudes, tus consultas, tus aparentemente irresolubles problemas de habitabilidad, tus comentarios y demás, tendrán cabida en este espacio, para juntos, trabajar por alcanzar tu merecido BIENESTAR INMOBILIARIO.
Enrique Odar Rojas | Oscar Daniel Tafur Vidarte
Deja una respuesta