
En las principales Ciudades Urbanas del país, se ha producido una peligrosa saturación del Mercado Inmobiliario. Era previsible. Pareciera que nos gusta lo fácil, nos gusta copiar y analizar poco. Bueno, al boom constructivo de la última década se plegaron incontables inmobiliarias pequeñas y medianas, así como pequeños y medianos inversionistas particulares que, por las buenas o las malas, consiguieron Licencias de Construcción para erigir enormes edificios en los principales distritos de las ciudades capitales, sin mayor estudio de mercado y sin los debidos filtros por parte de bancos y financieras. Hoy tenemos cerca de 50,000 unidades de vivienda (departamentos), desde miserables 30 m2 de área hasta ampulosas áreas que superan los 200 m2, entre las mal llamadas Viviendas de Interés Social y los Dúplex con trampa, ganados a los límites de altura fijados por los parámetros urbanísticos vigentes, QUE NO SE HAN VENDIDO. Los bancos, preocupados porque aunque parezca mentira, no ganan mucho embargando y adueñándose de departamentos que no han podido ser pagados, porque ese no es su negocio. Su negocio no son los productos inmobiliarios, sino las tasas de interés que generan los préstamos que habían estado colocando sin medida. Las inmobiliarias poco inteligentes y los inversionistas más angurrientos que empresarios, también patinaron y hoy tenemos un Mercado Inmobiliario Urbano totalmente saturado, que tira los precios hacia abajo, generando rentabilidad negativa y destrozando el Mercado, que va a tardar unos cuantos años en reacomodarse.
Pero todavía hay liquidez en muchas manos particulares y familiares que están a la búsqueda de una inversión inmobiliaria segura, porque valgan verdades, fuera de las patinadas, la Inversión Inmobiliaria para Renta sigue siendo la mejor.
Entonces veamos, tenemos posibilidad de demanda y tenemos nuevos escenarios económicos para que esa Inversión se cristalice. Nuevos Mega Proyectos Nacionales como Chancay, Puerto Etén, y Bayóvar, los más grandes por ahora, están definiendo un nuevo mercado que irá creciendo en cuanto los desembolsos multimillonarios de las mega obras se vayan produciendo, especialmente de la mitad del país hacia el norte, lo que implica traslado de familias enteras hacia esa zona, que tendrán en sus manos la administración de las nuevas obras y sus colaterales empresariales. Tenemos dos opciones claras, los terrenos eriazos y agrícolas con proyección urbana y las casas, mejor terrenos, de las maravillosas playas del norte.
Pero ojo, no todo lo que se ofrezca en venta, vale realmente la pena. Por un lado, lotes totalmente habilitados, con servicios básicos ya cubiertos, no juguemos a la posibilidad de que podrían tener los servicios. Sólo vale el ahora y mejor, si ya están en el sitio. Por otro lado, casas antiguas y lotes grandes para proyectos de construcción individuales de ensueño o multifamiliares para renta, pero en ambos casos, con proyectos de calidad arquitectónica, estándares mínimos normativos y servicios complementarios totalmente cubiertos. No sólo agua y energía necesita una familia para vivir bien.
Así que es la hora de las Playas Norteñas y alrededores. Pero buscando con lupa, leyendo la letra chiquita y asesorado por especialistas.
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